08 diciembre 2011

Consejos de Celadori@

Consejos de Celadori@
Divinidad Protectora de l@s Celador@s de Instituciones Sanitarias


      I.        ¿Quieres ser Celador@, hij@ mí@? Mira que, en el recinto sanitario en que trabajes serás, con seguridad, el profesional más cercano al paciente, la persona que primero verán, a la que contarán todo lo que les sucede, y serás tú quien les guiará por el intrincado laberinto sanitario para que el padecimiento que traen sea atendido lo antes posible por el personal que corresponda. Si tú eres cercano y amable con el paciente y sus acompañantes, para ellos, por extensión lo será el Centro Sanitario entero. Ahora, si ese día no tienes un buen día y la atención no es la usual en ti, ten por seguro que el fallo será enteramente tuyo.

     II.        En los Servicios Médicos en que estés ubicado, cualquier lugar del Centro Sanitario te preguntarán a ti su ubicación exacta con toda su información correspondiente, porque l@s celador@s, ya se sabe, lo saben todo y tienen un contacto en cualquier sitio. Desde dónde hacer fotocopias, qué máquina de autoservicio hace mejor el café, y cualquier truco de supervivencia hospitalaria que te puedas imaginar, darán por supuesto que los sabes...

    III.        Cuando una cama o una silla no funcionen o tengan un problema, no se llamará primero al técnico de mantenimiento correspondiente, no: te dirán a ti que una cama, un sillón, una mesilla, una silla de ruedas, una grúa, un…lo que sea, no funcionan, porque tú sabrás lo que hay que hacer…


    IV.        A la hora de realizar cualquier prueba a un paciente, serás tú el que tenga que saber si van andando, en silla, en cama, con historia y con placas, con historia pero sin placas, sin historia, si tienes que ir a buscarlo tú, si te lo devuelven desde allí…

     V.        Como eres Celador@, se da por supuesto que eres un experto en todo tipo de movilización de pacientes, y que sabes mejor que nadie en qué posición se pone cada paciente para realizar cualquier prueba, aunque ni se tenga memoria de cuándo tu centro sanitario realizó el curso de formación correspondiente para l@s celador@s…

    VI.        Te desesperarás cuando notes que las entidades que dicen representar nada más a l@s celador@s no hacen nada reseñable por ell@s que se sepa, salvo vivir l@s dirigentes del cuento…y veas que algunos de tus jef@s parece que se han olvidado de que también son celador@s, y algún día, todos ell@s, volverán a empujar camas y levantar pacientes porque nada es para siempre...

Y sin embargo, a pesar de todo lo anterior…

   VII.        Te intentaras llevar lo mejor posible con tus compañeros y, much@s de tus jef@s, que notas que, un@s y otr@s, se esfuerzan por ayudarte en lo que necesites y tienen presentes que son, ante todo, celador@s, porque vas a estar con compañer@s y jef@s, más tiempo al cabo del día que con tu familia, y siempre es más fácil trabajar en un ambiente agradable que en un ambiente con tensión laboral y/o malos rollos, y siempre es más divertido reírse que gritar o cabrearse, ir a currar a gusto que como si fueras al matadero o a la guerra…

  VIII.        Cuando aprendes las mejores técnicas para realizar tu trabajo, aunque te cueste dinero, con la finalidad de que el paciente reciba de tu parte el mejor servicio, porque te consideras un profesional tan bueno en lo tuyo como cualquier otro en lo suyo y te preocupas por mejorar tu formación

    IX.        Cuando ayudas a l@s compañer@s nuev@s, enseñándole generosamente todo lo que has aprendido en años de trabajo de la mejor manera posible…

     X.        Cuando veas que un paciente que ingresó muy grave, a quien tú levantaste, acostaste, a quien llevaste a quirófano, consultas y a multitud de pruebas, etc., le veas irse a casa de alta perfectamente recuperado

    XI.        Cuando, al cabo del tiempo, los pacientes vuelvan al hospital, te saluden y te den las gracias por tu apoyo, cuando escriban una carta a la Dirección dando las gracias por el buen servicio que recibieron y en el que te mencionan, porque en algún momento difícil necesitaron un hombro y encontraron el tuyo, y les transmitiste el mejor ánimo posible…

   XII.        Cuando acaba el día y te encuentras cansado pero satisfecho por un trabajo bien hecho y con la satisfacción del deber cumplido, y tienes una vida personal enriquecedora, porque tienes claro que, además de ser celador@s somos personas y tenemos una vida aparte del trabajo e intentas no llevar “trabajo a casa”…

Todo esto y mucho más, serás Celador@, hij@ mío.


PUBLICADO EN  forodeceladoresceladoras.blogspot.com

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