14 diciembre 2011

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena noticia aunque puede que a algun@ se le suban los humos...Tener muchos humos: Existía entre los romanos, la tradicional costumbre de adornar el atrio de las viviendas con los bustos y retratos de toda su ascendencia, con el objeto de demostrar la longitud y la importancia de su linaje. Estos objetos, por efecto del humo y del paso del tiempo, adquirían una coloración oscura de la que los habitantes de la casa solían ufanarse, ya que cuanto más intensa era esa pátina de ranciedad, más crecía la respetabilidad de la familia, en base a la memoria de sus ancestros. Ese es el origen de la expresión tener muchos humos que hoy aplicamos análogamente para manifestar la fea actitud de quien actúa con engreimiento y presunción inmoderados. El mismo valor adquirió la locución subirse los humos a la cabeza.
Aunque puede que la noticia suene a música celestial: En tiempos remotos, era muy debatido el tema de la existencia o no, de tres clases de música: la instrumental, conocida por todos; la música humana, que reflejaría la armonía entre el cuerpo y el espíritu y la música celestial o mundana, también llamada "música de las esferas", considerada inaudible para los sentidos, pero que estaba determinada por la velocidad y distancia de los astros. Incluso, se llegó a afirmar que las siete notas de la escala musical se correspondían con los siete planetas del sistema Solar, mientras que las doce consonancias o series de acordes equivalían a los doce signos del Zodíaco. Para algunos, hasta se volvió motivo de preocupación averiguar si en el Cielo se cantaría esa música. Todas estas quiméricas conjeturas acabaron por dar origen a la expresión música celestial, que con el correr del tiempo se aplicó para desdeñar -por vanas e inútiles- aquellas promesas que se hacen envueltas en palabras sonoras y engañosas